En Macaw Lodge, la conservación no es solo lo que vemos, sino también lo que escuchamos. El bosque está vivo con historias que viajan a través del canto de las aves, el susurro de las hojas y el llamado rítmico de las ranas. El sonido es una ventana a la salud de un ecosistema, y estamos aprovechando su poder para fortalecer nuestra conexión con la naturaleza mientras avanzamos en la investigación científica.

Estamos emocionados de compartir un proyecto único que lleva los sonidos vivos de nuestro santuario a espacios alrededor del mundo. A través de una asociación con Oda, hemos instalado micrófonos de alta calidad que transmiten en tiempo real la sinfonía diaria de nuestro bosque—desde el coro del amanecer hasta el canto nocturno de las ranas.

Estos sonidos llegan a los oyentes a través de las extraordinarias instalaciones de Oda—piezas escultóricas hechas de papel y tela que flotan como móviles en el espacio. Sus formas resonantes permiten que el sonido fluya de manera natural, como si se abriera una ventana a nuestro santuario. Cada instalación es elaborada a mano en el taller de Oda en Nueva York, utilizando materiales sostenibles que reflejan nuestro compromiso con la responsabilidad ambiental. Cuando las aves del amanecer o las ranas de la noche cantan a través de estas delicadas estructuras, el efecto es tanto hermoso como profundo—creando una presencia tangible de nuestro santuario en lugares lejanos.

Pero esto es más que compartir sonidos bellos. A través de la bioacústica, estamos utilizando la tecnología para comprender mejor y proteger nuestro entorno. Los datos recopilados de estas grabaciones ayudan a los científicos a monitorear la salud del ecosistema, detectar cambios en la biodiversidad y fortalecer estrategias de conservación. Cada vez que se escucha el llamado de una Guacamaya a través de una de estas instalaciones, es un testimonio del éxito de nuestros esfuerzos de reforestación y restauración de especies.

Esta iniciativa también forma parte de “Fair Trade Sound” de Oda, asegurando que cada instalación que transmite la voz de nuestro bosque apoye directamente nuestro trabajo de conservación y a la comunidad local. Cada sonido compartido ayuda a sostener este santuario y a las personas dedicadas a su protección.

Esta colaboración representa una nueva forma de pensar sobre la conservación—creando conexiones vivas y directas entre los lugares protegidos y las personas que los apoyan. En algún lugar del mundo, alguien despierta con nuestro coro matutino, formando un vínculo con un lugar que tal vez nunca visite, pero que puede ayudar a preservar.

Únete a esta misión. Escucha. Protege. Conéctate.

Macaw Lodge – Donde la Naturaleza Florece y la Conservación Vive.